Reportaje

La valentía de Don Quijote

Existen muchos tipos de estereotipos que nos ha creado la sociedad de un héroe ideal. Todos con una característica en común, que es la que más resalta: Su valentía.

Esto es algo que nos puede parecer obvio. Sin embargo, la valentía requiere de algo de locura.

“Sí, la Valentía es una locura, pero llena de grandeza.”

-Reinaldo Arenas (novelista, dramaturgo y poeta cubano).

¿Qué es lo que mueve este personaje, entonces, a llevar a cabo tantos actos peligrosos? Sí, valentía, pero que a su vez, deriva de su locura, su afición por los libros de caballería que plasmaron en él la imagen de un hombre digno de ser caballero: alguien que era capaz de todo con el fin de conseguir el bien, ayudando a quien lo necesitase.

Para entender un poco mejor la situación de este “caballero andante”, Sancho Panza nos cuenta un poco en esta entrevista cómo es “su Señor” y qué lo hace tener tal coraje.

Él nos podrá detallar muy bien las características del señor Quijana, ya que es quien lo acompaña día y noche en sus largos viajes de aventura.

¿Considera usted a don Quijote de la Mancha a alguien valiente?

S.P. : Claro que sí, más valiente que el mismísimo Aquiles. Mi Señor no se da por vencido aunque ya estemos derrotados, aunque la vida de su Dulcinea de Toboso le cueste la misma a él.

¿Y esto a qué lo retribuye?

S.P.: A veces pienso que está loco, y por eso actúa como si el fuego no quemara.

Y ¿en qué situaciones podría usted pensar que el señor Alonso Quijana está loco?

S.P.: Bueno desde que lo empecé a conocer y quiso atacar más de 10 molinos de viento, que para mí eran igual de inofensivos a una flor sin espina alguna. Insistí en que no tenían malas intenciones, pero el fue a atacarlos porque pensó que un extraño Mago que dijo, era su enemigo, había convertido a sus gigantes en molinos para engañarlo.

¿Y en qué situaciones puede usted pensar que es un hombre muy valiente?

S.P.: Pues en toda ocasión. Si quiere usted que le nombre una en particular, pues cuando don Quijote se quiso adentrar a un lugar oscuro y desconocido, del cual probablemente no volvería, pensé yo. Eso fue para que ambos pudiéramos tener algo que beber, ya que se oía un río cercano. Me dijo que él iba y que si no volvía en tres días, volviera con mi familia.

¿Podría entonces usted decir que su valentía esta fuertemente ligada con su aparente locura?

S.P.: Ahora que me lo dice, sí. Hace cosas que lo podrían llevar fácilmente a su tumba, quizás porque a veces no tiene consciencia de lo que hace. A veces hasta yo pierdo mi propia consciencia junto con la de él. 






Florencia Castro, periodista revista "muy interesante".