jueves, 22 de septiembre de 2011

Reportaje

Alonso Quijana, el hombre que desea traspasar las barreras del tiempo.

La vida que llevamos es más bien de trabajo, siempre para un fin económico. El hecho de que numerosas guerras han estado presentes en nuestra época, ha involucrado un cambio de percepción en la sociedad, y a su vez, una actitud que busca únicamente el bienestar propio, y también el deseo de poder y conocimiento.
Pero de repente una persona decide aislarse de la realidad, rayando en la locura, para seguir sus ideales, y convertirse en un caballero andante. Este es don Alonso Quijana, hoy en día más conocido como Don Quijote de la Mancha.




¿Qué pensaría si en pleno siglo XVII usted viera a un hombre flaco y alto montado en un caballo, vestido con una armadura vieja, con algunos arreglos notoriamente “artesanales”, armas oxidadas, y además habla en un lenguaje que, evidentemente, pertenece a la edad media?
Esto es lo que les ha sucedido últimamente a varia gente. Este hombre se presenta a sí mismo como Don Quijote de la Mancha.

Don Alonso Quijana es un amante de los libros de caballería, y poseía muchos hasta el día en que un cercano amigo cura, Pero Pérez, decidiera quemarlos. Su estado quizás se podría catalogar como una “sobredosis de lectura de novelas de caballería”, idealismo, o simplemente locura. Quisimos investigar un poco más de este hombre, y entrevistamos a su ama de llaves, Mencía Carriñón.

Antes que nada, nos gustaría saber, ¿Cómo era el señor Quijana antes de que esta aparente locura lo invadiera completamente?

M.C. : Él siempre ha sido una persona buena, y con la cabeza en cualquier lado. Nunca ha tenido los pies en la tierra, ni tampoco ha sido de muchos amigos, aunque es leal. La verdad es que mucho no ha cambiado. Sólo que ahora ha salido ha cumplir sus ambiciones como “caballero andante” que se cree.

¿Siempre le ha gustado leer ese tipo de novelas?

M.C. : La verdad es que sí, es un aficionado mi amo (Don Alonso Quijana). Eso es lo que lo ha impulsado a resaltar su comportamiento. Tiene deseos de salvar doncellas en apuros y cosas así.

¿Cómo le influye esto a usted en su vida?

M.C. : Estoy preocupada, ya que cuando ha llegado ha sido mal herido, y se va al otro día. No puedo saber nada de él, quizá en uno de sus viajes no vuelva más ¿Quién sabe? Mucha gente se burlará de él por su lenguaje y su evidente forma de vestir, sus armas viejas y oxidadas que él considera mortales. Me gustaría que supiera llevar una vida normal. Mi amo ve el peligro y la aventura en todo lugar en que se encuentre, y eso lo hace pensar que la “humanidad” necesita de la ayuda de un caballero andante, y él desea serlo. 

1 comentario:

  1. Deben cerrar el reportaje con palabras de la periodista. Revisen, adivinen..sí, ortografía y cambien la expresión "Antes que nada, nos gustaría saber,"..antes de la nada, ¿qué hay?..nada..la forma correcta es "Primero que todo".

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